On St. Martin, the tempo of everyday life is set by the local art of living that’s waiting to be discovered on your next vacation!
La vida en San Martín: una isla multicultural
San Martín ha experimentado una explosión demográfica desde principios de los años ochenta. En total, más de 120 nacionalidades viven en San Martín, siendo la mayoría franceses, haitianos, dominicanos, estadounidenses y europeos. Por supuesto, la lengua oficial de las administraciones y las escuelas es el francés. Sin embargo, debido a los componentes históricos y cosmopolitas de la isla, el inglés es ampliamente hablado por la población.
Vivir en San Martín / Sint-Maarten: una isla con un estatuto único
San Martín está dividida en dos zonas geográficas. En 1648, el Tratado de Concordia separó la isla en dos partes: Holanda se quedó con el sur de la isla (Sint-Maarten) y Francia con el norte (San Martín), dejando abierta la frontera.
La parte francesa
San Martín es una Colectividad Francesa de Ultramar, dotada de un estatuto que le ofrece más autonomía desde 2007 en favor de una evolución estatutaria. Daniel Gibbs es presidente de la Colectividad desde 2017.
Vivir en San Martín y representar a Francia
El escaño de diputado de San Martín está hoy ocupado por Claire Guion-Firmin. Desde la renovación de septiembre de 2008, San Martín también tiene un representante en el Senado. En la actualidad es la senadora Annick Petrus.
La parte holandesa
En 1954, Holanda concedió a las Antillas Holandesas un estatuto de amplia autonomía interna. Sint-Maarten se separó administrativamente de los Países Bajos para convertirse en una nación independiente.
San Martín, una isla con una colorida arquitectura
La arquitectura de San Martín se caracteriza por sus numerosas influencias. La isla ha sabido conservar unas bonitas casas señoriales de arquitectura colonial.
En la parte francesa, las construcciones criollas de tipo tradicional reflejan una influencia climática e histórica. Las cabañas típicas delicadamente decoradas en madera labrada y de colores brillantes son el orgullo de las calles de Marigot y de Grand Case. A su llegada a la isla, los europeos construyeron las calles de Marigot con un urbanismo hipodámico. Muchos edificios se construyeron en dos pisos, en madera y piedra y a menudo se pintaban de vivos colores y cubiertos con un tejado de chapa. Vivir en San Martín es disfrutar de siglos de historia.
La arquitectura de la parte holandesa se caracteriza por un ligero toque norteamericano en las construcciones de estilo holandés tradicional: las famosas casas con entramado de madera. El aspecto decorativo de las casas domina, imponiéndose sobre la arquitectura. Los colores vivos se fueron extendiendo y ahora son el orgullo de los habitantes de Philipsburg. Estas fachadas reflejan la alegría de vivir, el espíritu de convivencia y la hospitalidad de los habitantes de San Martín.
La vida en San Martín: una vida muy musical
Todas las islas del Caribe tienen un punto en común: los ritmos y las danzas. San Martín vive al ritmo de las músicas tropicales. En San Martín, cualquier cosa es un pretexto para celebrar la fiesta. Hay muchas celebraciones y eventos culturales importantes, como los Mardis de Grand Case y los carnavales de las partes francesa y holandesa, que reflejan la búsqueda de la armonía y del ritmo unificador de la isla.
Desde 2016, el SXM Festival de música electrónica se ha convertido en un evento imprescindible de este género.
En numerosos lugares se celebran fiestas desenfrenadas. Los lugares de celebración son muchos: playa, laguna, bosque tropical, villa, barco o club nocturno.
Vivir en San Martín: el país de los juegos y las tradiciones
Los juegos favorecen y consolidan el vínculo social. Los habitantes de San Martín tienen una gran tradición de entretenimiento y de compartir.
El dominó
En la lista de actividades de ocio caribeñas, la apacible partida de dominó se sitúa en lo alto del podio. ¡Hay un verdadero fervor popular por este juego!
La vida en San Martín: la isla de los pintores
La luz brillante y la transparencia de sus aguas han inspirado siempre a los artistas en su percepción de lo maravilloso. La cultura insular ha hecho el resto. La isla está repleta de artistas, pintores, escultores, ceramistas, a veces internacionalmente conocidos, como Roland Richardson o Francis Eck. La isla también está llena de galerías de arte y se organizan exposiciones durante todo el año.
Las galerías de arte
- Minguet Art Gallery: Colline de Rambaud.
- Galerie Roland Richardson: 6 Rue de la République.
- Tropismes Gallery: 107, Boulevard de Grand Case.
- Noco Art Studio and Gallery: 39 Rue de La Falaise.
- Eck Francis Artist Studio: 47 Jardins de la Baie Orientale.
Asociación Wall Art Saint Martin
VIVIR EN SAN MARTÍN: entre las creencias y las religiones
La religión ocupa un lugar importante en la vida de los habitantes de la isla. Debido a la constante inmigración, hay muchas confesiones que conviven en San Martín. Los católicos, los anglicanos, los adventistas, los protestantes y los metodistas son los creyentes más numerosos. El domingo por la mañana no es raro escuchar desde la calle una misa góspel que sale de las iglesias. Las religiones musulmana e hindú también tienen muchos representantes, así como el culto vudú y el rastafari. Todas las comunidades conviven en un profundo respeto y una humildad identitaria. Vivir en San Martín te permite expresar tus propias creencias y poder mantener las tradiciones familiares al tiempo que mantienes un trato abierto con otras personas.