Si sueñas con una playa apartada, íntima y auténtica, Happy Bay es el paraíso que buscas. Ubicada justo a continuación de la playa de Friar’s Bay (Anse des Pères), este precioso trocito de tierra aparecerá ante ti tras un corto paseo de unos diez minutos sobre las colinas.
También puedes llegar hasta la playa de Happy Bay desde el Pic Paradis o desde Grand Case. Los senderos desde el punto más alto de la isla surcan las colinas y la landa litoral. Combinar una excursión y un baño en el mar es una de las mejores actividades de Saint-Martin.
Si vienes desde el Pic Paradis, baja a Rambaud (barrio ubicado justo después de la Loterie Farm), toma el barranco (a la altura de la galería de arte Minguet) y baja en dirección al mar para llegar hasta la playa de Happy Bay. La bajada dura aproximadamente una hora.
Este lugar paradisíaco también es uno de los escenarios del SXM Festival, desde el amanecer hasta el anochecer. Durante una semana, festivaleros de todo el mundo se dan cita cada año para estar de fiesta al ritmo de la música house y techno.
Un tesoro natural
Happy Bay es la playa de tarjeta postal por excelencia, gracias a su arena blanca, agua turquesa y cocoteros. Se puede acceder fácilmente descalzo. Su encanto es indiscutible y su recuerdo, eterno. Es una de las playas más bonitas de entre las treinta y siete maravillas paradisíacas de la isla. En este lugar salvaje a orillas del mar Caribe podrás disfrutar del exótico placer de sentirte solo en la isla. Happy Bay es un tesoro natural a veces azotado por el oleaje. Si te gusta el surf, trae tu tabla para probar las olas y disfrutar del mar de otra manera. No olvides traer bebidas frescas para mantenerte hidratado, ya que no hay bar ni chiringuito: es el precio a pagar por la autenticidad.
Compartir el espacio
A este pequeño paraíso hay que llegar temprano, ya que el marco íntimo cuenta con un espacio limitado en el que los primeros en llegar son los primeros en elegir. Es el lugar perfecto para los enamorados o las parejas que buscan tranquilidad. Es perfecto para pasar un día tranquilo. Puedes traer algo para picar y disfrutar del magnífico paisaje mientras comes frente al mar.
Si
te gustan los días tranquilos, acunados por el oleaje del mar y la armonía,
aquí encontrarás el paraíso. Todos los visitantes son como náufragos
voluntarios que solo buscan descansar y echar una pequeña siesta. Aquí solo
importan las relaciones entre cuerpo y mente, hombre y naturaleza. Saborear el
paraíso de Happy es una forma de regalarse recuerdos inolvidables.
Happy Bay