Con solo escuchar la palabra «Carnaval» a todos se les iluminan los ojos y quieren bailar al ritmo de la música desenfrenada. Cada año, la isla de Saint-Martin vibra al ritmo de sus dos carnavales. El primero tiene lugar en febrero, en la parte francesa, y el segundo en abril, en la parte holandesa. Los festejos duran varias semanas y se celebran entre el paseo marítimo y las calles comerciales.
Estos eventos reflejan toda la riqueza y diversidad de la isla de Saint-Martin. Expresan el deseo de ver a los habitantes de San Martín tomar las calles y los lugares públicos al son de los ritmos caribeños, vestidos con brillantes disfraces, en un ambiente de buen humor y respeto. Las plumas y las lentejuelas revolotean y se mezclan con una lluvia de confeti y serpentinas desde Marigot hasta Philipsburg.
Se organizan votaciones para elegir el mejor disfraz, el maquillaje más bonito y la Miss más bella del carnaval. También se celebra un concurso de mini-miss para incluir y premiar a las niñas en esta fiesta intergeneracional.
Espacio de cultura e identidad
El Carnaval permite crear un espacio de encuentro entre culturas e identidades, entre expresiones y emociones. Es un lugar de fiesta y diversión donde las barreras desaparecen. Este evento para todas las generaciones permite que participen y se impliquen personas de todos los ámbitos, orígenes y culturas. Así se crea la magia y el carnaval de Saint-Martin hace posible que se produzca el milagro de la fraternidad. Cuando el espíritu de la fiesta toma la isla, todo el mundo se reúne y se siente unido a los demás, rebosantes de ganas y felicidad.
El corazón de Saint-Martin
Las cabalgatas y los desfiles de disfraces hacen que el corazón de Saint-Martin lata un poco más fuerte que de costumbre. Cada año, los habitantes de la isla esperan con impaciencia que empiecen los festejos. El éxito de estos momentos tan valiosos requiere meses de trabajo previo. Cada persona, según sus habilidades y motivación, se lanza a la confección de disfraces o a la elaboración de carrozas. Los artistas ensayan las canciones, la música y la coreografía para estar preparados para el gran día. Los habitantes de Saint-Martin ven la vida de colores y dejan volar su imaginación.
Este excepcional espectáculo atrae visitantes de todo el mundo que quieren sumergirse en la cultura caribeña. Cada viajero se lleva después un poco del espíritu de Saint-Martin y lo guarda como un precioso amuleto de buena suerte.
Los desfiles de Saint-Martin
Saint-Martin es una tierra de diversidad y el carnaval incluye a todas las comunidades. En la parte francesa está considerado como una herencia que educa a la población y maravilla a los visitantes. Es la celebración de los orígenes por excelencia. Autenticidad es la palabra clave. Cada año, apasionados diseñadores de vestuario confeccionan trajes en función de las temáticas elegidas por la organización. Se trata de un trabajo de meses que requiere un perfecto dominio de este tipo de artesanía.
Maquilladoras profesionales se encargan de crear sorprendentes obras efímeras a juego con el disfraz. Durante meses, crean y diseñan los modelos que serán elegidos para ensalzar los trajes. El maquillaje artístico es el toque final para que un desfile tenga éxito. Los músicos y cantantes también escriben temas, especialmente para la temporada del carnaval, con un groove y ritmo caribeños. Tienen que estar listos llegado el momento y renovarse cada año. Son los encargados de las veladas de apertura y los espectáculos del carnaval. ¡Tiene que haber ambiente para que suba la temperatura!
La fiesta en la parte de Sint-Maarten
En la parte holandesa, el carnaval también es una ocasión de fiesta y alegría. Los artistas y artesanos de la isla se encargan de ofrecer toda la magia universal que acompaña a este evento. Trajes, plumas, lentejuelas y extraordinarios maquillajes lucen sobre las carrozas y dan vida a los desfiles en el paseo marítimo y en las calles comerciales. La música entona el ritmo mezclando la tradición con la soca y con los DJs invitados para ofrecer un ambiente variado y electrónico, más comercial que en la parte francesa.
FAQ
¿En qué fechas se celebran los carnavales de Saint-Martin?
En la parte francesa, el carnaval se celebra durante todo el mes de febrero y hasta principios de marzo. Las fechas varían notablemente cada año de algunos días, según la distribución de los fines de semana.
En la parte holandesa, los festejos de carnaval tienen lugar entre mediados de abril y principios de mayo, pero también pueden cambiar de algunos días de un año para otro.
¿Dónde se celebran
Tanto en la parte francesa como en la parte holandesa, la mayoría de los festejos tienen lugar en las capitales. Marigot y Philipsburg se llenan de plumas y lentejuelas durante el carnaval. Las cabalgatas y las carrozas se suceden a lo largo del paseo marítimo y en las dos o tres calles más comerciales y realizan largos desfiles con público a los lados de las calles. También se instalan escenarios para los conciertos cerca de estas zonas céntricas de la ciudad.
¿Cuáles son las condiciones de acceso?
El carnaval de Saint-Martin se organiza en colaboración con la Oficina de Turismo, que es uno de los socios más importantes. La mayoría de los desfiles, conciertos y animaciones son gratuitos y abiertos al público. El carnaval es un evento callejero popular que gusta especialmente a los turistas.
En la parte holandesa, los eventos callejeros son gratuitos, pero algunos espectáculos organizados con socios externos, fuera del Ministerio de Turismo holandés, no lo son.