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San Martín: ¡un poco de historia!

Los primeros momentos de la historia de San Martín

Las excavaciones arqueológicas han descubierto la presencia de culturas amerindias con una antigüedad de 3 000 años a.C. Los primeros grupos humanos mesoindios navegaron a bordo de piraguas desde las costas de Venezuela y la península de Yucatán hasta la isla para instalarse entre las dunas y las numerosas lagunas. Posteriormente, otras tribus salieron de la región del Orinoco para conquistar las islas del Caribe. Estos grupos familiares se establecieron principalmente en Hope Estate, Anse des Pères, Pointe du Canonnier y en el islote Pinel. Sin embargo, estas poblaciones indígenas fueron diezmadas en el primer siglo de la conquista española de América. Desde entonces, la historia de San Martín se aceleró con la influencia de constantes desembarcos de poblaciones.

Descubrimiento de la isla por Cristóbal Colón

El 11 de noviembre de 1493, día de San Martín, el famoso explorador Cristóbal Colón pasó frente a la isla. El navegante la tomó y le puso el nombre del santo patrono del día. Como guiño a la historia de San Martín, casi 200 años después, cuando Francia y los Países Bajos se repartieron el territorio, la isla fue partida en dos como el manto de San Martín. Cortada en dos sin conflictos y sin rencores para beneficiar mejor a las dos naciones. Durante el siglo XVI, época de los corsarios y los filibusteros, diversas naciones codiciaban la isla por sus depósitos de sal. Esta característica le valdría el apodo de Souatliga o tierra de sal. Fueron los holandeses quienes detectaron la laguna salina de Great Bay. Entonces, instalaron a las primeras familias y así comenzó la increíble historia de San Martín.

Firma del Tratado de Concordia

Entre 1627 y 1631, Holanda tomó la iniciativa de instalarse en San Martín con el objetivo de explotar los yacimientos naturales de sal. El 23 de marzo de 1648, los franceses y los holandeses firmaron el Tratado de Mont des Accords o de Concordia. Así, Francia y Holanda dividieron la isla en dos partes. Los franceses ocuparon el norte (54 km²), mientras que los holandeses ocuparon el sur (34 km²). La historia nos cuenta que la división fue realizada por dos caminantes: uno francés y otro holandés. Cada uno debía caminar en dirección opuesta, siguiendo la costa. Así pues, la historia de San Martín se ha escrito desde entonces en el respeto mutuo de las dos naciones. No debía haber fronteras físicas entre las dos nacionalidades.

Ocupación y abolición de la esclavitud

Los siglos XVIII y XIX asistieron sucesivamente a la ocupación y luego abandono de la isla de San Martín. La historia de San Martín se caracterizaba por entonces por los ataques, las conquistas y las restituciones de tierra. El 27 de mayo de 1848, Francia abolió la esclavitud y San Martín entró en una era humanista. El Gobernador de Guadalupe decidió aplicar el decreto de abolición en todo el archipiélago. En 1863, quince años después de la parte francesa, la parte holandesa abolió finalmente la esclavitud.

Una posición estratégica durante la Segunda Guerra Mundial

Fue la Segunda Guerra Mundial la que liberó a San Martín de su aislamiento. Durante y después de la guerra, el comercio con Estados Unidos se intensificó. En esa época, Estados Unidos se convirtió en el único proveedor de la isla. Fue un período de bonanza para muchos comerciantes, que hicieron fortuna con la comercialización de diversos productos en Guadalupe y Martinica. En 1943, la Marina de los Estados Unidos construyó un aeropuerto en el sitio actual del aeropuerto internacional Princess Juliana. Este aeropuerto se convirtió en una importante base aérea de Estados Unidos. El fin del aislamiento de la isla supuso su apertura al mundo y al comercio internacional. La Segunda Guerra Mundial contribuyó así a americanizar a la población de San Martín y fomentó el uso creciente del inglés.

La floreciente industria del turismo, una nueva página de la historia de San Martín

Desde 1965, San Martín ha experimentado el crecimiento de una población estadounidense atraída por el sol. La década de 1960 supuso el nacimiento de nuevas aspiraciones y un nuevo estilo de vida basado en la libertad de expresión y en la libertad de mostrar el propio cuerpo. Entre 1950 y 1970, los hoteles empezaron a florecer en la parte holandesa. Sin embargo, en la parte francesa, el destino turístico seguía siendo limitado. En 1980, el dólar alcanzó valores muy altos y la población estadounidense se benefició de la apertura de líneas aéreas directas. Dos hechos decisivos. Así, desarrollar un turismo de lujo en la «Friendly Island» se convirtió en una necesidad. Francia comenzó a ocuparse de ello y a participar realmente en la historia contemporánea de San Martín. Al mismo tiempo, las sucesivas leyes de exención fiscal desencadenaron un boom inmobiliario en la parte francesa.

Luis e Irma

El 5 de septiembre de 1995, el huracán Luis interrumpió bruscamente este crecimiento económico. Este capricho de la naturaleza, de una fuerza extraordinaria, arrasó la isla en su totalidad. El 6 de septiembre de 2017, el huracán Irma, el más poderoso jamás registrado en la zona, arrasó también la isla de San Martín. La mayoría de los hoteles, villas y restaurantes quedaron destruidos. El año 2017 será para siempre una fecha que marque la cronología de la historia de San Martín. Para toda la población, hay ahora un «antes de Irma» y «después de Irma». Desde entonces, los actores locales han redoblado sus esfuerzos para reconstruir los edificios de manera sostenible y limpiar los sitios naturales asfixiados por los materiales de construcción y la sal. Los esfuerzos han dado resultado y la isla ha recuperado todo su esplendor. Incluso puede enorgullecerse de tener ahora el parque hotelero más reciente de todo el Caribe.